4 formas en las que puedes fortalecer tu cultura de calidad hoy
Entregar valor a largo plazo para los clientes es un reto. Además de las soluciones instantáneas, solo hay una forma de enriquecer la vida de los clientes y esa es construir una cultura de calidad en la organización y trabajar en la creación de calidad total.
Una cultura de calidad se da en un entorno profesional que premia la calidad en cada actividad que realiza. Las compañías deben enfocarse en crear y ofrecer calidad en cada proceso, producto o servicio.
Una cultura de calidad puede ser adoptada únicamente cuando hay una implementación de gestión de calidad total (GTC) en la empresa. GTC es una práctica en donde cada una de las partes interesadas está comprometida con la mejora continua del desempeño.
De hecho, este es el principio fundamental de la creación de calidad: está centrado en las personas y necesita empleados comprometidos para hacer realidad una cultura de calidad.
¿Cómo lograr que las compañías puedan adoptar y hacer crecer la cultura de calidad?
1. Comunicar la importancia de la calidad
La realidad es que la mayoría de los empleados quieren lo que es mejor para la compañía. Están dispuestos a hacer lo que sea para contribuir al éxito de la empresa. Pero con excepción de algunos empleados proactivos (que pueden entender los beneficios de la calidad), la mayoría adoptan una mentalidad de calidad solo cuando se les explica directamente los beneficios que recibirán para ellos y la compañía. Por esta razón es muy importante para los gerentes y líderes de área enfatizar activamente y resaltar los beneficios de crear una cultura de calidad.
Los líderes deben explicar por qué las políticas, procedimientos, regulaciones y estándares tienen un lugar importante en la compañía y por qué los empleados deben apegarse a ellos todo el tiempo. Deben marcar la relación directa entre el cumplimiento de la política y la calidad.
2. Empoderar a tu equipo
Una organización que desalienta los comentarios de los empleados o no apoya su participación difícilmente podrá fomentar una cultura de calidad en su empresa. Esto sucede por la ausencia de empoderamiento del personal.
Para beneficiarse del compromiso y creatividad de los empleados, los líderes deben impulsarlos a proponer mejoras y hacer que sean escuchados por la alta gerencia. Estas ideas también deben ser reconocidas públicamente, para animar a otros empleados a compartir sus ideas y mejoras. Cuando los empleados son desanimados para hacerlo, no querrán expresar sus ideas y la compañía tendrá un impacto negativo.
La verdad es que los empleados generalmente son más perceptivos que la gerencia, y su exposición a la realidad los hace más conocedores de los retos y debilidades de la compañía. Por esta razón hay que darles libertad e impulsarlos para sugerir mejoras al proceso que ayudará a entregar calidad y valor a los clientes.
3. Crear una cultura de confianza
Los estudios muestran que hay una relación directa entre la confianza en el empleado y su desempeño. Esto se traduce en un desempeño con mayor calidad.
Cuando los líderes hacen sentir a los empleados que sus sugerencias y retroalimentación son importantes y que son evaluados para ponerse en marcha, crean una atmósfera de confianza y respeto. Brinda a los empleados el estímulo y apoyo que necesitan para encontrar soluciones a los procesos ineficientes y resultados con baja calidad.
Pero cuando este espacio de seguridad psicológica no existe en el lugar de trabajo, y cuando los líderes ignoran, o peor aún, no respetan nada de lo que los empleados digan, se crea un ambiente amenazante en el trabajo, que obstaculiza la motivación y la creatividad.
Adicionalmente, la ausencia de una cultura de confianza hace que la compañía y su operación se opaque. La falta de transparencia evita que los empleados comprendan el impacto de sus roles en el ciclo de vida completo de la calidad en la compañía. Cuando esto sucede, querrán participar menos en la cultura de calidad o peor aún, trabajar en la mejora continua.
4. Implementar medidas preventivas
Una de las principales razones por las que los empleados se sienten desanimados para trabajar en la mejora de la calidad es el alto riesgo de cometer errores y no conformidades. En estos casos, implementar medidas preventivas operativas ayudará. Estas medidas son esencialmente cambios en la tecnología o en las políticas que hagan más fácil para los empleados trabajar más eficientemente y entregar valor.
Por ejemplo, las compañías pueden implementar un software de gestión de documentos electrónicos para automatizar todo el proceso de gestión y control de documentos. Desde la creación de documentos hasta la revisión y distribución, cada actividad puede ser automatizada para reducir la posibilidad del error humano. Estas medidas preventivas evitan la supervisión de rutina y cuando se integran con tecnología de Inteligencia Artificial, pueden mejorar la velocidad y eficiencia con la que se identifican y corrigen los errores y defectos en los procesos.
De esta manera se delimitan los riesgos que los empleados deben enfrentar y los anima a comprometerse con la creación de una cultura de calidad.
Conclusión
Para crear una cultura de calidad, los empleados deben entender y adquirir una mentalidad de calidad. Es solo con una participación de toda la empresa que se puede lograr una calidad real y una mejora continua.