¿Las personas son el centro en tu plan de gestión de calidad? Deberían serlo.
Te mostraremos porque tu estrategia de gestión de calidad debería estar centrada en las personas, pero primero, vamos por partes.
Una estrategia de gestión de calidad es importante para lograr tener procesos, productos y servicios de alta calidad en la organización. Sirve para definir cómo se utilizará el sistema de gestión de calidad en toda la organización, a través del establecimiento de estándares de calidad, procedimientos, técnicas y herramientas que se usarán para alcanzar los objetivos de calidad.
La implementación exitosa de una estrategia de gestión de calidad puede ayudar a reducir los costos evitando fallas en la calidad y simplificando los procesos. Puede llevar a mejores experiencias de los clientes y resultar en productos y operaciones más sostenibles y de alta calidad.
Sin embargo, muchas organizaciones han fracasado al implementar una estrategia de gestión de calidad y se están preguntando qué están haciendo mal.
Las investigaciones muestran que la diferencia entre una estrategia de gestión de calidad exitosa de una que no lo es, es el nivel de compromiso de las personas en la organización.
Aunque el fin último de la estrategia de gestión de calidad puede ser tener un servicio o producto de gran calidad, los empleados en una compañía son los principales responsables para lograrlo.
Sin el involucramiento ejecutivo, el compromiso y empoderamiento de los empleados así como la creación de una cultura de trabajo positiva en la compañía, la estrategia de gestión de calidad podría no tener éxito.
Los líderes necesitan estar comprometidos
Es suficiente para una persona tener el encargo de alcanzar la calidad en la organización. Pero para que la estrategia de gestión de calidad funcione, toda la organización necesita estar comprometida con la calidad, incluyendo a los gerentes o líderes.
Sin embargo, aproximadamente dos tercios de los gerentes reportan que no están comprometidos o no están activamente comprometidos con su trabajo y en su lugar de trabajo. Además, menos del 30% de los gerentes están totalmente de acuerdo en que alguien en el trabajo impulsa su desarrollo.
Si los líderes no se mantienen positivos y apasionados por su organización, sus equipos tampoco lo estarán.
Las organizaciones necesitan dar prioridad a la capacitación y apoyar a sus gerentes y líderes para asegurar que la estrategia de gestión de calidad sea implementada con éxito.
Los empleados necesitan comprometerse y ser empoderados
Los empleados son responsables por la manufactura de los productos y también por la interacción con los clientes en una organización. Para qué puedan tener resultados de calidad en el lugar de trabajo, necesitan tener un sentido de responsabilidad y compromiso hacia la compañía.
Los estudios muestran que los empleados comprometidos son más productivos. Adicionalmente, una organización tendrá más clientes satisfechos si los empleados están comprometidos.
Un ejemplo de cómo promover el empoderamiento y el compromiso de los empleados es Adobe, que cambió su sistema de retroalimentación a los empleados.
Cambiaron de un método tradicional de retroalimentación de desempeño anual a un nuevo proceso de evaluación llamado Check-in. Este proceso es un diálogo en dos sentidos entre el gerente y el empleado, que provee retroalimentación continua según el desempeño durante el año.
Adobe reportó que desde que el proceso de Check-in fue implementado, el 70% – 80% de los empleados se alinearon a las expectativas, recibieron retroalimentación regular acerca de su desempeño y sintieron que sus gerentes estaban abiertos a la retroalimentación también.
Creación de una cultura de trabajo positiva
Una cultura de trabajo enferma y estresante puede ser costosa para la compañía y, por lo tanto, afectar el éxito de la estrategia de gestión de calidad.
Los gastos derivados por el cuidado de la salud son casi 50% más altos en compañías que experimentan mucha presión. Adicionalmente, entre el 60% y el 80% de los accidentes de trabajo están relacionados con el estrés.
La creación de una cultura de trabajo positiva incluye asegurar que los empleados se sienten valorados, apoyados, inspirados y empoderados en sus lugares de trabajo. El resultado será que estén más comprometidos y sean más leales a tu organización y a su visión. Este estado contribuirá significativamente a reducir el estrés y a generar la motivación que permitirá alcanzar las metas.
Para concluir
La gestión de calidad incluye mejorar los procesos en una compañía para asegurar que los requerimientos de calidad previamente establecidos, o los objetivos, se cumplen.
Sin embargo, el éxito en la implementación de una estrategia de gestión de calidad en una organización no solo depende de las herramientas o técnicas utilizadas para mejorar los procesos y, por lo tanto, los productos.
Una estrategia de gestión de calidad exitosa reconoce el papel de las personas en una organización y se enfoca en los líderes, en los empleados y en crear una cultura de trabajo positiva en tu organización.
Así se creará un cambio positivo y sustentable en la calidad.